miércoles, 18 de diciembre de 2013

BIOMASAJESSPA DE BIOTRANSCENDENCIAHUMANA EN BARRANCABERMEJA SANTANDER

La salud e el bien más preciado


El masaje facilita la recuperación física
y mental después del esfuerzo diario. (*)

Las Autoridades Sanitarias centran su atención en las campañas preventivas. Las condiciones de vida antinaturales que nos exige la sociedad - que nosotros mismos hemos creado - favorecen la aparición del estrés. Prisas, exceso de ocupaciones, excesos en las comidas, poca actividad gimnástica, exceso incluso de información...



Digamos que la definición oficial es la siguiente:

El masaje es el complejo de maniobras aplicadas, con finalidad terapéutica o higiénica, a ciertas partes de la superficie cutánea correspondientes a regiones dotadas de tejidos blandos. Se emplea principalmente como excitante y resolutivo. Utiliza fricciones, amasamientos y percusiones.

El masaje se caracteriza por el hecho de ser transmitida al cuerpo una cantidad de energía mecánica que determina en el mismo ciertas modificaciones, de gran utilidad en la mayoría de casos de reumatismo. El masaje es además una disciplina utilizada por muchos métodos terapéuticos, principalmente orientales, como la medicina ayurveda o la medicina tradicional china. En nuestra medicina oficial (España) el masaje se utiliza para la recuperación postraumática.


El masaje tiene una finalidad terapéutica. (*)


¿Alguna vez le han hecho un masaje? Si la respuesta es no, se está perdiendo uno de los mejores placeres que existen. El masaje manual practicado a personas sanas es realmente una fuente de bienestar y relajación increíble.

En un principio, el masaje se utilizó exclusivamente para aliviar el dolor. De hecho, la primera reacción que tenemos al recibir un golpe es frotarnos la zona para calmarlo. Cuando nos duele el vientre, lo presionamos con cuidado con la misma finalidad. Esta reacción instintiva es la que llevó a la humanidad a investigar los efectos del roce y el contacto corporal, permitiendo desarrollar empíricamente ciertas manipulaciones que se aplicaban a determinadas dolencias.

El masaje produce un efecto
sedante y analgésico (*)

Hoy en día el masaje constituye una herramienta más de las técnicas terapéuticas existentes, sobre todo aplicado al reumatismo.

La acción del masaje se debe a las maniobras efectuadas sobre los tejidos, que generan una reacción, la cual provoca una serie de efectos terapéuticos. Básicamente obtendremos efecto sedante, analgésico, o bien estimulante, dependiendo de la rapidez e intensidad de las manipulaciones realizadas.

Entre las respuestas a las maniobras de masaje cabe destacar su efecto purificador, ya que libera cierta cantidad de toxinas permitiendo así una recuperación más rápida y efectiva del organismo. También su acción sobre elmetabolismo celular, puesto que incide en sus intercambios. Por su acción mecánica, oxigena la piel y los tejidos musculares, ya que aumenta el riego sanguíneo. La piel es la estructura que recibe directamente los movimientos del masaje. Ésta se halla íntimamente relacionada con nuestro sistema nervioso. 

Trabajar sobre la piel, y sobre el tejido subcutáneo adyacente, significa actuar también sobre la red nerviosa. El masaje es capaz de sedar o excitar las terminaciones nerviosas, y a través de éstas, mediante impulsos reflejos , incidir sobre el resto del organismo, proporcionando grandes beneficios, que alcanzan incluso el terreno psicológico, ya que como apuntan los científicos, el masaje es capaz de producir la activación de endorfinas, y puede colaborar para que se produzca una movilización de aceltilcolina y noradrenalina .
Actitudes y aptitudes del masajista
Para ser un buen masajista es necesario en primer lugar, como es lógico, conocer bien la técnica del masaje.

Es también imprescindible tener conocimientos de anatomía, principalmente del aparato locomotor. El masajista debe “ver” el músculo que tiene debajo de sus manos, teniendo constancia de la dirección de sus fibras, el origen y la inserción así como la acción que éste produce en las articulaciones.

El masajista debe tener buena salud y estar en buena forma física. Esto le permitirá adoptar las posiciones del masaje y aplicar sus manipulaciones con suficiente intensidad. Al mismo tiempo, debe tener agilidad manual y sensibilidad agudizada en las mismas. Debe tener sentido del ritmo.


El masajista no debe hablar con el paciente durante el masaje, a no ser que sea necesario, ya que de lo contrario, se pierde la concentración en el trabajo que estemos realizando.

Es un valor añadido tener nociones básicas de psicología y mantener una actitud positiva, para poder soportar eventuales "descargas emocionales" de los pacientes. También es útil saber diferenciar la morfología de cada paciente, su constitución física y su carácter  para aplicar estos conocimientos al masaje.


El masajista no puede diagnosticar ninguna enfermedad, puesto que no está preparado para ello, siendo ésta tarea del médico. Tampoco prescribirá medicamento alguno, ya que no es de su competencia.


Mantendremos nuestras manos limpias, higienizándolas antes y después de casa sesión, y las uñas cortas. Evitaremos llevar sortijas, como anillos o reloj. Se deberá ir vestido adecuadamente, con una camisa blanca de manga corta y pantalones blancos.


De igual modo, el paciente debe estar libre de todo objeto o vestiduras que dificulten el contacto directo de las manos del masajista sobre la región a tratar.

La discreción y la responsabilidad en la práctica, y un buen conocimiento de la técnica, son las virtudes a desarrollar si se quiere llegar a ser un masajista profesional.

Detalles específicos a tener en cuenta en cada región corporal para la práctica del masaje

Los pies


Los pies son los que soportan el peso del cuerpo. En ellos existen más de siete mil terminaciones nerviosas y multitud de correspondencias con el resto del organismo. 

La reflexoterapia podal es el estudio de los reflejos de los pies y sus acciones terapéuticas. El masaje en los pies constituye una fuente excelente de relajación y bienestar general de todo el organismo. Por ello es una región óptima para los casos de estrés.


Los pies están expuestos a muchas lesiones, sobre todo torceduras o esguinces. Cuando existen problemas circulatorios los pies siempre tienen tendencia a estar fríos e insensibles. La inflamación del tendón de Aquiles es otra de las afecciones típicas que afectan los pies.



Antes de realizar un masaje en los pies, observaremos su estado general para poder detectar posibles anomalías, como callos, rojeces, o la existencia de hongos. En caso de duda, no realizaremos masaje, ya que los hongos son contagiosos por el contacto y la humedad, existiendo el riesgo ampliar la afección del paciente, e incluso de infectar nuestras propias manos. 



La afección por hongos en los pies


La afección por hongos, también llamada pie de atleta suele costar varios meses en curarse, lo que significaría que cualquier contagio de nuestras manos nos incapacitaría el ejercicio del masaje. Los hongos penetran en los pies a través de alguna herida, por minúscula que ésta sea, donde el virus se incuba. Debemos preguntar al paciente, ante cualquier dureza, si le provoca dolor cuando deja el peso del cuerpo encima, por ejemplo cuando se levanta por la mañana de la cama.


El síntoma más común de los hongos es agrietamiento, y descamación de la piel entre los dedos de los pies o partes laterales del pie, otros síntomas pueden incluir:
  • Piel enrojecida y con comezón
  • Ardor, dolor o quemazón
  • Aparición de ampollas que supuran y posteriormente se convierten en cascarilla
Si el hongo se disemina hacia las uñas, éstas pueden presentar decoloración, engrosamiento, y desmoronamiento.

Los hongos en los pies puede aparecer al mismo tiempo que otras infecciones micóticas de la piel como la tiña o sarna. Los hongos también pueden afectar a otras partes del cuerpo.

Si fuese necesario realizar igualmente el masaje, se pueden utilizar guantes esterilizados, o bien algún tipo de jabón fungicida protector. 


En los amasamientos de los pies hay que detenerse, y trabajar meticulosamente, la zona inferior de los tobillos, ya que en parte,  soportan el peso del cuerpo. Los talones son también una región en la que las fricciones serán reconfortantes. En la cara interna del pie, a nivel de los huesos, existe la correspondencia de la columna vertebral, y en la región externa, se hallan los hombros, codos, caderas y rodillas. Amasaremos concienzudamente mediantepellizqueos para estimular los reflejos en estas áreas.



Por último, en el pie también se realizan fricciones enérgicas para activar la circulación y calentar el pie, lo que produce una sensación muy agradable.



Características que tiene cada región corporal para la práctica del masaje
Características que tiene cada región corporal para la práctica del masaje (1)
Las piernas y los muslos

Cincuenta y cuatro músculos participan en la función de la marcha. En una cadena de contracción, extensión y estabilización, los músculos de las extremidades inferiores trabajan armónicamente cuando caminamos o corremos.


En la pierna, que comprende desde la rodilla hasta los tobillos, dejando el pie aparte, el grupo muscular más importante lo tenemos en la región posterior, el tríceps sural. Dicho músculo se compone del sóleo y los gemelos. Es uno de los músculos con más fuerza del cuerpo, acostumbrado a levantar nuestro peso. Se inserta mediante el tendón de Aquiles, en la cara posterior del talón, en el hueso calcáneo.



Hay dos zonas en las extremidades inferiores que se deben trabajan con especial atención. La primera, el triángulo poplíteo, situado en la parte posterior de la rodilla, ya que contiene la arteria y la vena poplíteas, los nervios ciáticos poplíteos interno y externo, y varios ganglios linfáticos. La segunda, el triángulo femoral o de Scarpa, cuyos lados lo forman el ligamento inguinal o de Poupart, que forma la base del triángulo, el músculo sartorio, y en la región interna por los aductores. Contiene la arteria femoral y vena femoral profunda, y los vasos y ganglios linfáticos. En estas zonas se debe actuar con cuidado, sin ejercer excesiva presión, para evitar cortes circulatorios, además de provocar un fuerte dolor. 


La zona glúteo-lumbar y la espalda

En la región glútea, el amasamiento pulgo-digital lo realizaremos al unísono, porque es más fácil trabajar mediante esta manipulación los músculos gruesos que existen en esta zona.


La división regional en estas áreas se divide en región glúteo-lumbar y espalda, que también incluye la zona lumbar. Esto es así porque en la práctica del masaje, cuando necesitamos trabajar la zona glútea, también es preciso trabajar el área lumbar, como en el lumbago . Por otra parte, cuando es la espalda la que debemos trabajar, se debe incidir desde la región lumbar hasta la región cervical.



Si el paciente sufre de hiperlordosis , por ejemplo, deberemos trabajar la región glúteo-lumbar y la espalda, repitiendo las manipulaciones en la región lumbar, ya que de esta forma lograremos actuar sobre esta región de una forma progresiva y combinada con las adyacentes, para lograr resultados óptimos.



En la espalda también existen muchas áreas reflejas. Los dolores viscerales siempre se aprecian en algún punto de la superficie de la piel. También las afecciones de los músculos profundos se reflejan superficialmente. Las Zonas de Head, son las áreas cutáneas que reflejan disfunciones internas, y se hallan en el dorso y en la región torácico-abdominal. Corresponden a zonas metaméricas principalmente.



También disponemos de la reflexoterapia raquial, como complemento del masaje terapéutico.



Masaje en la zona de la columna vertebral
Masaje en la zona de la columna vertebral (2)
El abdomen

En el abdomen el masaje tiene dos partes bien diferenciadas. La primera es el masaje sobre la masa muscular, con amasamientos y fricciones específicas. La segunda, incide sobre el aparato digestivo, estimulado gracias a las zonas reflejas existentes es esta área de la piel.


En la fricción media abdominal, cuando estemos situados a la izquierda del paciente, descenderemos por la cara lateral del abdomen, contrariamente a lo que se hace siempre, ya que así seguiremos la dirección del intestino grueso.



El amasamiento nudillar "sobre el colon" está indicado para desbloquear las retenciones en caso de estreñimiento, así como otras manipulaciones adaptadas al tracto intestinal.


El tórax

El tórax es una zona delicada en las mujeres, puesto que existen las glándulas mamarias, sobre las cuales no debemos amasar profundamente, y que cuando friccionemos,bordearemos de forma hábil, para evitar los pezones. En el varón, podremos amasar sobre toda la superficie del músculo pectoral mayor.


Las manipulaciones de fricción pueden acompañarse de ejercicios respiratorios, los cuales servirán para afecciones de la musculatura accesoria de la respiración. También es otra forma de relajar al paciente.



En la región de las axilas no deberemos realizar manipulaciones fuertes, ya que contienen las arterias y venas axilares, además de diversos ganglios linfáticos. Es una zona en la que realizaremos los bombeos. La mayoría de las fricciones se dirigen hacia esta zona.


Las extremidades superiores

Trataremos con cuidado la fosa cubital, por contener la arteria humeral, la vena mediana cubital en su región interna y, de igual modo que en las axilas, los ganglios linfáticos. Al igual que los pies, las manos también pueden masajearse a conciencia, ya que también contienen zonas reflejas.


El sentido del tacto (1)
No se consideran en este artículo los trastornos psicológicos o psiquiátricos graves, los cuales deben ser tratados por los especialistas. Sin embargo, en el área de las emociones de las personas, debido al efecto de relajación que se obtiene de una sesión de masaje, sí que existen consideraciones a tener en cuenta. La música relajante, la temperatura adecuada, el aroma propicio, y la comunicación agradable con el paciente (antes o después de la sesión de masaje) proporcionan las condiciones necesarias para que existan efectos psicológicos que influyan en la eficacia general del masaje. La reducción de la ansiedad, y la evasión de los problemas cotidianos, se consiguen mediante las manipulaciones lentas y prolongadas.

El sentido del tacto

Todos sabemos la sensación agradable que nos produce un simple roce o caricia, un abrazo, etc. Pero además de esta sensación, el tacto, el ser tocado, comprende mucho más. La humanidad precisa del contacto interpersonal.

Sabemos que en la piel se halla la sensación del tacto. Que existen ciertos puntos sensibles al dolor, al frío o al calor. La piel está íntimamente relacionada con el mecanismo psicológico del individuo, que actúa como reflejo de las emociones. El rubor que acompaña a la vergüenza, o la palidez con el miedo nos lo demuestran.


El hecho de ser tocado puede transmitirnos diferentes sensaciones. No son iguales todas las formas de tocar. El contacto puede ser cariñoso o tierno (como cuando se toca a un bebé), indiferente (como en algunos actos sociales, que se ofrece la mano sin ningún interés por la otra persona), iracundo (violencia), sexual (como las caricias apasionadas que preceden al acto sexual), curativo (como el masaje o la imposición de manos) etc. Se puede tocar, también, de distintas formas: se efectúan caricias, abrazos, palmadas, besos, masajes...



El abrazo es una forma común de tocar y ser tocados (2)


El contacto físico comunica sin palabras, y se convierte en la expresión física de nuestra actitud hacia el mundo. ¿No es cierto que un individuo reservado en su expresión oral, también mostrará cierta reserva en el momento de tocar o ser tocado?


El tacto calibra nuestra capacidad de amar y ser amados. En realidad, necesitamos el contacto físico por sí mismo. Es más difícil que nos engañe otra persona si le mantenemos cogido del brazo o del hombro (como también han demostrado algunos estudios). De forma que es casi imposible fingir emociones cuando se toca a alguien, excepto si el receptor quiere ser engañado. Es imposible tocar con indiferencia mientras decimos que nos importa mucho el receptor, o tocar sexualmente mientras se manifiesta un sentimiento de amistad con la intención de que se crea. El tacto simboliza la forma mediante la cual nos relacionamos con la vida, la experiencia, el amor y la amistad. Las relaciones en general.



Qué son los aceites esenciales

Los aceites esenciales son sustancias volátiles naturales que se evaporan de las plantas y flores de dejan un aroma en el aire que puede percibirse con el olfato. Existen cientos de aceites esenciales disponibles en el mercado. Muchos de estos aceites tienen propiedades curativas, pero no todos. No todas las plantas contienen aceites esenciales. La finalidad en la planta del aceite es evitar la evaporación del agua. Ya sea en las flores, en las hojas, tallos, estos aceites se hallan en glándulas especializadas, y permiten también crear una barrera contra las infecciones, y atraer insectos con fines reproductores.



Flores de madera aromáticas.
Los componentes químicos de los aceites son alcoholes, fenoles, ácidos, y otras sustancias que pueden llegar hasta los 500 compuestos químicos distintos. El aceite esencial de rosa es el que contiene el mayor número de compuestos.

Cómo actúan en el organismo


La forma en la que actúan los aceites sobre el cuerpo es mediante el olfato y la piel cuando se aplica a través de un masaje.


Después de una aplicación de aceite mediante un masaje, los restos quedan depositados en la superficie de la piel, y son absorbidos gradualmente pasando al torrente sanguíneo, eliminándose finalmente por los pulmones y por la orina.


En cuanto al olfato, cuando se inhala una fragancia, las moléculas aromáticas quedan suspendidas en el interior de la cavidad nasal. Aprovechando el ambiente húmedo de la cavidad, se disuelven y se unen a las células sensoriales olfativas. Estas células envían señales centro o bulbo olfativo del cerebro por medio de las completas redes nerviosas. La gran parte de las moléculas son exhaladas, pero otras entran en los pulmones y de ahí al torrente sanguíneo.



Flores de madera aromáticas verdes
Obtención y usos de los aceites esenciales
Maderas, hojas, corteza y semillas se usan para la extracción de los aceites se realiza mediante destilación o expresión. Además de fabricar o aceites esenciales puros, son utilizados para producir muchos objetos aromáticos como velas, flores de madera, perfumes, ambientadores, y por supuesto aceites de masaje.

La piel, principal receptora de las maniobras del masaje

Se podría dedicar un blog entero a los efectos del masaje sobre la piel. La piel es la principal receptora de las maniobras del masaje. Contiene receptores térmicos, táctiles y terminaciones nerviosas del dolor. La multitud de efectos que se desprenden todavía hoy no están perfectamente delimitados.


Características de la piel

La piel cubre y protege la superficie del cuerpo. Es capaz de abarcar el 30% de la totalidad de la sangre. Constituye del 15 al 20% del peso corporal, y contiene aproximadamente cinco millones de diminutas terminaciones nerviosas que actúan como transmisores de las sensaciones. La piel de un adulto puede llegar a pesar más de tres kilos y medio y cubrir una superficie de 2 metros cuadrados.

La piel regula la temperatura corporal, mediante la función de los nervios vasomotores, los cuales dilatan las arteriolas cuando la piel se calienta, produciéndose un aumento de secreción de las glándulas sudovíparas. Por consiguiente, el calor se disipa rápidamente por la evaporación de la humedad en la superficie del cuerpo. Por el contrario, con el frío, las arteriolas se comprimen, la piel se enfría; y prácticamente se detiene la sudoración, por lo que no se produce pérdida de calor. O sea, mediante la vasodilatación o la vasoconstricción se regula la temperatura corporal según las necesidades y el entorno medio-ambiental. 

La piel también está íntimamente relacionada con el mecanismo psicológico del individuo ya que actúa como reflejo de las emociones.

La piel.
La piel. (*)


Efectos que produce el masaje sobre la piel

Inicialmente se consigue un efecto vasodilatador e hiperemia local, por lo que se desprende el aumento de los efectos directos propios en la piel, de las que el masaje va a originar:
  • Liberación de histamina.
  • Incremento de la secreción sebácea y sudovípara.
  • Absorción de cuerpos grasos.
  • Activar la nutrición de las células dérmicas.
  • Aumentar la temperatura local de 1 a 3 grados.
  • Favorecer la escamación (eliminación de células muertas).

La transmisión de las sensaciones cutáneas al sistema nervioso central por medio del efecto reflejo vegetativo a través de la información recibida por:

  • Los corpúsculos de Pacini (receptores de la presión).
  • Los corpúsculos de Meissner (receptores del tacto).
  • Las terminaciones nerviosas libres (recogen la sensibilidad dolorosa).
  • Los órganos terminales de Ruffini (receptores del calor).
  • Los corpúsculos de Krause (receptores del frío).


El masaje activa la circulación de la sangre

El masaje activa la propulsión de la sangre en las venas y los vasos linfáticos. Las presiones ejercidas en las paredes de las venas precipitan su vaciado. 

Consecuentemente, disminuye la estancación sanguínea. Puesto que la presión venosa va en decadencia, se ve facilitada la circulación arterial. Al ser favorecida dicha circulación localmente, debido al efecto mecánico ejercido por las manipulaciones, se produce un estímulo del flujo sanguíneo generalizado, lo que da lugar a un aumento de sustancias nutriciasincrementando el metabolismo de la región tratada.


Aparato circulatorio. (*)

El masaje estimula el sistema linfático

La estimulación del sistema linfático es similar a la estimulación venosa. Aunque también se deriva del aumento del riego arterial, ya que la linfa obedece al pulso arterial, debido a que la mayoría de vasos linfáticos circulan cerca de las arterias. Debido a la relajación del paciente por el incremento de la profundidad de la respiración, por su efecto aspirante y compresor de la caja torácica que favorece la circulación de la linfa profunda. Por otra parte, elmovimiento muscular, ejercido durante las manipulaciones y, durante los estiramientos y contraccionesposteriores  también activa este sistema.


Reacciones locales a la aplicación de un masaje

El masaje provoca una serie de reacciones que se aprecian de inmediato, y otras más tardías. Localmente, se alcanza la piel, actuando sobre las glándulas, capilares y terminaciones nerviosas contenidas en ésta. También sobre el tejido subcutáneo, y sobre el aparato vascular; sobre los músculos, fascias, tendones y ligamentos. El efecto alcanza también las estructuras peri-articulares, como las cápsulas sinoviales, periostio, y articulación en general.

Reacciones sobre la región tratada


Sobre la región tratada se observa un aumento y mejora de la circulación, con el consecuente incremento del metabolismo celular. Los resultados más evidentes se manifiestan en la circulación, tanto en la venosa y arterial como en la linfática.


El masaje proporciona muchos efectos
positivos para el organismo.


El masaje aumenta el riego sanguíneo


Sobre el sistema muscular se advierte un aumento de la elasticidad y contractilidad y una disminución de la fatiga. El masaje aumenta el riego sanguíneo. La importancia del aparato circulatorio es sustancioso. Para hacernos una idea, veamos las principales funciones de la sangre:



  • La nutrición celular, y la eliminación de sus residuos.
  • El aporte necesario de oxígeno, al mismo tiempo que elimina el anhídrido carbónico.
  • El transporte de las hormonas segregadas por el sistema endocrino, y las sustancias de defensa (anticuerpos).
  • La distribución del agua, sales minerales y las proteínas requeridas para la formación de los tejidos.
  • La conducción de las sustancias de desecho (detritus) hacia los sistemas escretores (riñón, pulmones, etcétera).

Efectos sobre el sistema nervioso y psicológicos

Los efectos directos del masaje sobre las terminaciones nerviosas consisten, por una parte en la elongación de los filetes nerviosos, y por otra, en la reabsorción de exudados causantes de la compresión de dichos filetes.


También se pueden producir, según la región, efectos reflejos vía sistema nervioso central, aumentando la actividad simpática. Se obtiene, además. un incremento de endorfinas.Los efectos psicológicos están estrechamente ligados al sentido del tacto.

Ambientación

He aquí una serie de consejos útiles para la sala de masajes:



  • Es fundamental crear un entorno confortable, para ello nada mejor que pintar la sala con colores suaves (pasteles).
  • Se debe disponer de calefacción para el invierno, ya que la temperatura debe oscilar entre los 22º y los 28º centígrados.
  • Es importante que sea una habitación silenciosa, y se puede disponer de música ambiental de relajación (a poco volumen).
  • Dos toallas o sábanas blancas, una se extenderá sobre la camilla, y la otra nos servirá para tapar al paciente, descubriendo sólo las partes a trabajar. Las toallas deben cambiarse para cada paciente.
  • Una camilla o mesa de masaje, cuyas medidas serán 190x80 aproximadamente. La altura ha de ser proporcional a la del terapeuta, de modo que estando de pie, la mano quede a nivel de la tabla, para evitar doblar la espalda, o tener que realizar excesiva fuerza si la mesa está muy elevada.
  • Es interesante disponer de varios cojines, para la cabeza, pies, espalda, etc. Así como de varias toallas medianas para nuestra utilización.
  • Una estantería para que podamos colocar los aceites y otros utensilios.
  • La iluminación no debe ser muy intensa, siempre que se pueda será la luz natural del día.
  • Algún ambientador al gusto del terapeuta.
Es fundamental crear un entorno confortable para aplicar un buen masaje (*)



Uno de los requisitos esenciales para que la práctica del masaje resulte efectiva es la posición que adopta el terapeuta en el momento de realizar la técnica. Por varios motivos. Primero, porque la capacidad de acción, la fuerza, y el movimiento armónico dependen del equilibrio corporal. Segundo, preservar la salud del terapeuta, como su columna vertebral, o sobrecargas musculares y tercero: ¡para que no sea éste el que se tenga que someter a un masaje después del paciente!



El terapeuta debe adoptar ciertas posiciones según:



  • la situación en que se halle respecto de la camilla,
  • las maniobras que deba realizar, y
  • según la posición del paciente.


Las posiciones, que más adelante se describen, son las mismas que se utilizan para la práctica de las artes marciales tradicionales chinas. En mi práctica de estas técnicas (como Shaoling, o Tai-chi chuang) observé que son ideales para adoptarlas por el masajista. Estas posiciones están diseñadas para proporcionar al cuerpo equilibrio, asentamiento firme, y capacidad de movimiento dinámico, pasando de una a otra posición con fluidez. Además tienen una historia milenaria que corroboran su utilidad, no sólo para el combate, sino por sus efectos positivos sobre la salud general del cuerpo si se practican regularmente. Esto se explica porque dichas posiciones actúan a nivel de los meridianos de acupuntura, debido a la tensión, distensión y postura que las diferentes zonas corporales soportan.



Posición frontal

Principios básicos

La posición es la base para que cualquier movimiento se desarrolle con agilidad. Los principios básicos no son difíciles de seguir, aunque sí es cierto que es necesaria cierta práctica, ya que no tenemos por costumbre adoptar posturas equilibradas, sino que más bien posiciones “cómodas”.

  • Espalda recta, no rígida.
  • Cabeza en ligera flexión.
  • Hombros relajados.
  • Las extremidades inferiores se separan aproximadamente hasta el nivel de separación de los hombros.
  • Las rodillas se colocan en suave flexión.
  • Los movimientos que se desprendan de las posiciones deben ser relajados, sin brusquedades.
  • Las manos siempre trabajan delante del cuerpo.
  • Con la postura correcta, intentaremos siempre que sea posible aprovechar el peso del cuerpo, en el desarrollo de las manipulaciones que lo requieran. De esta forma nos ahorramos la energía que nos proporciona la fuerza de la gravedad.
Posición oblícua

Productos a utilizar.

Para la aplicación del masaje es necesario utilizar un producto graso que permita el deslizamiento de la mano sobre la piel. Existen aceites y cremas especiales para el masaje, siendo útil disponer de:


  • Un aceite de masaje, o si se prefiere, se puede utilizar algún aceite vegetal mezclado con aceite esencial de aromaterapia en de efecto relajante.
  • Una crema ruborizante, es decir de efecto calor.
  • Un gel de crioterapia, es decir de efecto frío.
  • Según la demanda, creas hidratantes o nutritivas para la piel.
  • Jabón para desinfectar las manos antes y después de la sesión.


El masaje lo podemos clasificar según las técnicas que utiliza y el efecto que se desea conseguir. El principal objetivo es la terapia.



El masaje clásico, es la técnica que más utilizaremos en es blog. En el territorio español se le ha denominadoquiromasaje, para diferenciarlo del masaje debido al desgaste que este término ha sufrido por el fenómeno de la asociación sexual de los “locales de masaje”, que curiosamente lo que menos hacen son masajes.



Masaje podal. (*)


Los masajes específicos podemos diferenciarlos en masajes reflejos (que actúan a distancia de la afección) y técnicas orientales, como la reflexoterapia podal y la digitopuntura. respectivamente. Otro apartado contiene las técnicas específicas como el drenaje linfático, o el masaje transverso profundo de Cyriax. El primero intenta actuar sobre la linfa, y el segundo trabaja a nivel de estructuras profundas, como vientres musculares o tendones, mediante la fricción de la piel sobre dichas estructuras. El masaje deportivo está diseñado para los deportistas, de forma que varia en su ejecución del masaje clásico según las necesidades del deportista.


Los masajes mecánicos son aquellos que utilizan instrumental, y que las manos del terapeuta no son imprescindibles, como el hidromasaje y el vibromasaje.


Los masajes complejos son asociaciones de diversas técnicas, como las técnicas de Sambucy (masaje clásico, chino, reflejo podal, y quiropráctico), o el masaje sensitivo, que es una variante del clásico al que se le añade la intuición, respiración y actitud meditativa, etc.


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