viernes, 31 de agosto de 2012

La Trascendencia en el Desarrollo Humano

La Trascendencia en el Desarrollo Humano

La trascendencia es la armonía entre la vida interna y la vida exterior, es la creencia en la vida humana de que cada uno de nosotros vino de algún lugar, y esta destinado a algún lugar especifico, es también es la capacidad humana por la excelencia, es la aptitud que tiene el ser hombre de decidir sus acciones, de elegir la calidad de vida que desea y de esforzarse en llegar a sus metas. 

Es cambiar de punto de vista, ponerse en los zapatos del otro, buscar un sentido general a la realidad y llegar a que la vida tenga sentido para él.

Realmente en la sociedad en que nos encontramos es consumista, se le da más importancia a tener algo material, algo tangible, algo como el dinero, poder tener riquezas, sin tener importancia de conocerse a sí mismo. 

“Mucha gente no sabe la razón fundamental de su vida. ¡Vive!… por vivir. Vive por lo que le dicen que tiene que vivir. 

Esa gente vive ausente de sí misma y así también mueren… Son de los muertos que no hacen ruidos” (Marín, G,). 

Creo que hay personas que por momentos nos encontramos desubicados, no sabemos que es lo que deseamos, no de nuestro contexto, si no de nosotros mismos. 

“Se puede vivir la vida, sin nunca estar despiertos”. (Sócrates, El camino del guerrero, DEJ Productions). 

Creo que hemos dejado pasar momentos agradables de nuestras vidas, por estar preocupándonos por cosas tan insignificantes, como el querer ser otra persona, pensamos que somos diferentes, que los pensamientos que tenemos, son lo que somos, cuando en ocasiones, los pensamientos nos engañan, porque nos pueden causar un sentimiento diferente a lo que realmente sentimos por nosotros.

Simplemente hay que quitar todas esas cosas negativas, y comenzar a aceptarnos tal cual somos, de no ser así podemos llegar al fracaso, a no poder ver lo hermoso de nuestro yo interno. 

Se trata de eliminar todo lo malo que está adentro de nuestra cabeza. 

En ocasiones podemos llegar a tener la mente en blanco, por accidentes, cosas que pasan que no deja que pienses en algo claramente, eso nos puede llegar a pasar cuando estamos enojados por alguna circunstancia, lo que mejor que podemos hacer es ver hacia dentro y saber controlar toda esa energía de forma positiva.

Esto nos lleva a que el conocimiento debe de ser de uno mismo, de sus características individuales, lo que puede resaltar de cada uno, de su lugar en el mundo, como forma parte de su entorno, con sus roles de vida, conocer la realidad actual y del mundo como tal, no querer aferrarse a una realidad que no existe, es todo aquello en que nos encontramos y lo que tenemos. 

Haciendo algo con aquellas cosas; para encontrar una utilidad, vivir es por esto, trascenderse, cada uno podemos venir de algún lugar, llegar para algo especial y dejar algo bueno en otras personas o en el universo. 

“En la vida cotidiana tenemos un innumerables números de tareas que tenemos que cumplir, que son los medios que nos permiten lograr los fines. Estas tareas se deben cumplir puntual y eficazmente.” (Marín, G). 

Todos tenemos en la conciencia la posibilidad de crear nuestro estado interior, de formar un equilibrio, de modificarlo y de entenderlo. 

Esta capacidad única nos permite ir más allá de los paradigmas de nuestra cultura o nuestras limitaciones e historia personal.

Estamos compuestos de todo lo que hemos asimilado de nuestras vidas y en la profundidad de nuestra personalidad, están nuestras experiencias, ya sean buenas o malas. 

La trascendencia tiene que ver con el enfrentamiento a esta realidad interior, elegir estar o no bajo la influencia de nuestro pasado. Ya que si no dejamos lo malo a un lado, no podríamos disfrutar del presente, de nuestro aquí y ahora.

Siento que tenemos la necesidad de la satisfacción física, de alimentarse, de la seguridad de su porvenir, pero también de la necesidad de realizarnos personalmente en todos los ámbitos, con nuestras familias, amigos, pareja, laboral y también la necesidad espiritual. 

Es la ubicación interior (un equilibrio de quien eres), con su deseo de superación, con nuestra necesidad de entender el significado general que tienen las cosas para nosotros, también tiene que ver con la manera de cumplir con nuestros propios deseos.

La trascendencia tiene que ver con el entendimiento del centro de mi ser, y también de mi personalidad. 

“Quieres ser alguien que usa su mente y su cuerpo de manera que la mayoría de la gente nunca tendrá el coraje de hacerlo.” (Sócrates, El camino del guerrero, DEJ Productions). 

Al conocernos, el experimentar y vivir desde este punto de vista, logramos tener la capacidad de poder percibir nuestras limitaciones que impiden nuestro crecimiento. Y al ver nuestras cualidades internas, nuestras fuerzas, entonces podremos solucionar nuestras debilidades y llegar a tener la fuerza de crecimiento.

Lo más importante de la trascendencia es la personalidad de cada individuo, lo que lo constituye un ser absolutamente peculiar y diferenciable de todos, la personalidad está compuesta de un conjunto de características que funcionan de una manera coherente. 

Cumplen diversas funciones en el comportamiento y en la intimidad de la conciencia de sí mismo, y constituir un ser en el cual ocurren las sensaciones, las ideas, las emociones; y de ser una individualidad distinta del mundo externo y de los demás individuos.

El papel de la afectividad es un elemento fundamental en la formación de nuestra personalidad porque nos integra de una forma especial, en nuestra relación con nosotros, con los demás, en nuestra sexualidad, en nuestro trabajo o profesión, cultivando relaciones sociales amistosas. 

Podemos considerar la madurez afectiva como requisito indispensable para el óptimo funcionamiento de nuestra personalidad, en ocasiones no ponemos atencion a nuestro entorno, parte de nuestra afectividad es el ver que es lo que pasa en cualquier momento. 

“Saca la basura… la basura es todo lo que te aparta de lo único que importa del aquí y del ahora” (Sócrates, El camino del guerrero, DEJ Productions). 

Muchas veces, cuando realmente detenemos el tiempo, podemos visualizar el universo, pájaros cantando, las demostraciones de cariño y realizar cosas o actividades eficazmente. 

Lo mejor es que podemos saber que cada uno es un guerrero, pero tenemos que tener la humildad de saber, que no sabemos todo, que siempre hay algo nuevo que aprender día a día.

También podemos hablar de nuestra trascendencia subjetiva que es aquella que se vincula con el ser individual finito, que desea trascender y cuenta en sí mismo con toda la potencia para provocar su trascendencia; la misma que se realiza de manera eficiente a través de sus grupos sociales. 

Todos los grupos sociales tienen sus propios pensamientos, de sus distintas y particulares formas de vida y de culturas en las cuales se expresen sus maneras de entender, la forma de querer permanecer el pensamiento de varias personas.

Trascendencia Humana, está unida el hombre con la naturaleza. 

La relación entre éstos debe ser equilibrada de manera obligatoria. 

Los grupos sociales requieren un ambiente favorable para vivir y para trascender y ese ambiente nos ofrece la naturaleza.

El espíritu humano evolucionando hacia la trascendencia, podrá estar en mejores condiciones de conocer y entender a la naturaleza y aproximarse de mejor manera al origen del universo.

Podemos ver la trascendencia como algo espiritual, tenemos tradiciones espirituales con un contexto determinado y representan la eternidad como un ciclo eterno. 

En este contexto el ser viaja por distintos niveles de conciencia y expresa todas la capacidades y cualidades que tiene en sí. 

La trascendencia sería la parte final de este recorrido donde el ser busca regresar a su realidad original. “Siempre ocurre algo… cualquier momento es extraordinario” (Dan, El camino del guerrero, DEJ Productions.

Además mirando el concepto de la muerte desde una perspectiva de eternidad, ésta sería un puente que hay que atravesar y se trataría así de prepararse para su nueva realidad, para la realidad original de su ser. 

La verdadera realidad original del ser es lo que sobrevive siempre, es lo que más soy, lo que más busco, lo que más necesito encontrar de vuelta, luego de perderme en los laberintos de la vida social y de perderme o entregarme a los distintos deseos y necesidades de las distintas partes de mi ser. 

La parte original de uno mismo es la única parte donde puedo encontrar una satisfacción verdadera que va más allá de los desacuerdos y las contradicciones.

Esta trascendencia no sería solamente un proceso individual, sino que el ser es parte de un contexto general donde la humanidad pasa por una fase de trascendencia, entre las mentes, las conciencias, van afectando al otro. 

La trascendencia es un proceso que no sólo es un cambio teórico sino un proceso llevado a la práctica en la forma de pensar, de relacionarse, hasta de respirar y caminar.

“A un guerrero no le importa la perfección, la victoria o la invulnerabilidad, le importa vulnerabilidad absoluta” (Dan, El camino del guerrero, DEJ Productions). 

Es toda la relación que tiene un ser con su entorno que está afectada conscientemente o no. 

La vida en si se trata de tomar decisiones, pero debe de ser más adecuada en todos los aspectos para poder tener una trascendencia adecuada, en las personas, en su contexto y en su universo.

En algunos casos espirituales se pone a un Dios como perfecto, pero el hombre no lo puede ser, necesita tener un punto en donde le digan que hay más allá de sus límites, para poder saber cómo poder esforzarse.

Podemos tener la conclusión de que podemos trascender de diferentes maneras, lo esencial de esto es que primero podamos encontrarnos a nosotros, lo que somos, lo que deseamos, lo que tenemos, lo que podemos lograr. 

En todo caso es nuestra personalidad es nuestra seguridad que puede trascender ya que es una de las mayores influencias que es para ver tu contexto y tu universo.

Tenemos que afrontar nuestro pasado, dejar lo que realmente es bueno para nosotros, pero también engrandecer lo bueno, para poder tener un equilibrio emocional, y entorno social. 

Desde mi punto de vista cada persona trasciende no necesariamente afrontarnos a la muerte, en la vida podemos ser trascendentes con personas que están a nuestro alrededor y nunca darnos cuenta.

 Porque estamos pensando en cosas tangibles. 

Hay personas que se dedican a ayudar a personas encontrando su equilibrio, su yo interno, como por ejemplo es la meditación,  y cosas espirituales, en donde la base es conocerse, pero no forma física, si no mental o sensorialmente.

Creo que conforme nos conozcamos más podemos saber que tenemos limitaciones en todos los aspectos, pero también habilidades con las cuales podemos salir adelante, que esto da una gran motivación al propio trabajo. 

Es estar enfocado a tu ser interno, te da pauta a mejorar la calidad de vida, propia y de seres cercanos.

La trascendencia puede darse hoy por hoy, a cada segundo, si sabes desechar toda la basura que llevamos dentro, todo eso que no deja disfrutar tu mundo y tu universo.


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